Quién soy por Maru Mutti agosto 17, 2011¡Hola!Soy Maru y esta es mi Bitácora Viajera, mi diario íntimo virtual de experiencias alrededor del mundo en el que me muestro tal cual soy. Si estás esperando leer historias de una chica despistada, despeinada, para nada a la moda y a veces un poco torpe, llegaste al lugar correcto. Aunque también vas a sentir pasión por todos lados, porque todo lo que hago lo hago con ganas y porque de verdad disfruto hacerlo. También soy muy curiosa, así que seguramente te vas a dar cuenta de que mi atención es capturada más de una vez por cosas que tal vez no muchos notan. Claro que esta descripción se queda corta, pero la última vez que quise describirme a mi misma terminó teniendo unas 800 palabras más que las 200 que me pedían.Quien soy: la cara detrás de Bitácora ViajeraEmpecé mi vida como viajera cuando era bebé y mis papás me llevaban a ver despegar los aviones a Aeroparque, el aeropuerto doméstico de la Ciudad de Buenos Aires, donde nací un domingo de Pascuas de otoño de 1986. Pero fue recién a los 22, en el Caribe colombiano, cuando me di cuenta de que para mí viajar era mucho más que coleccionar lugares: me importaba mucho más lo que pasaba con la gente, su historia y su cultura. A los 24 hice mi primer viaje sola y volví convencida de que quería dejarlo todo y viajar.Mujeres que viajan solas7 razones por las que deberíamos viajar solos al menos una vez en la vida¿Por qué dar la vuelta al mundo?Un tiempo después, con un montón de vacunas aplicadas y recién operada de la rodilla, me subí a un avión sola por segunda vez y aterricé en la caótica Nueva Delhi. Mi plan era viajar por tres meses en Asia (tenía miedo de que no me alcanzara la plata y saqué el pasaje de vuelta para lo que consideraba un tiempo prudencial para no morirme de hambre) pero terminé viajando seis en total y como bonus track volví a Roma para vivir su cotidianidad y estudiar italiano.Vacunas para viajar a Asia, ¿las necesito o no?Guía para viajar al Sudeste Asiático, India y NepalRequisitos para viajar a Europa (espacio Schengen)Amor a segunda vistaLlegué a Argentina sin ganas de volver pero con la seguridad de que sería transitorio y con unas ganas inmensas de abrazar a mi familia, de charlas eternas con mis amigos y de conocer a ese chico con el que llevaba dos meses chateando por horas y que ya estaba ocupando la mayor parte de mis pensamientos. El día que Nico y yo nos vimos por primera vez, fue el último que estuvimos separados (bueno, no tan literalmente, pero entendés a qué me refiero). Al tiempo adoptamos un gato, nos fuimos a vivir juntos y empezamos a soñar con nuestra vuelta al mundo.Animate, viajá (o mejor, animate y cumplí tus sueños)De amor, viajes y otras adiccionesWayan, el primogénito (o por qué decidí tener un gato después de viajar por Asia)Nuestro primer viaje juntos fue a la Costa Atlántica, algo cerquita pero que nos permitió empezar a aprender a viajar de a dos. En nuestras primeras vacaciones quisimos relajarnos y nos fuimos al Caribe: un crucero por mares de color turquesa y erizos entrometidos; y un All Inclusive para que lo único en que tuviéramos que pensar fuera qué trago íbamos a tomar después. Teníamos que volver a encerrarnos en una oficina y lo que me ponía todavía más nerviosa: preparar todo para aplicar a la visa Working Holiday de Australia. Esa sería nuestra puerta de entrada a la vida como nómades, como viajeros a tiempo completo. No te voy a mentir, en el país de los canguros la pasamos tan bien como mal pero trabajamos de cosas que nunca hubiéramos imaginado, crecimos como personas y nos afianzamos como pareja.Ah, y si te lo estabas preguntando, sí, también ahorramos un montón de plata.Working Holiday Australia: guía paso a pasoDerby, la otra cara de AustraliaCómo es trabajar en una RoadhouseMount Hotham y el sueño de vivir en la montañaTrabajar en HousekeepingDesde que pisé Australia en Octubre de 2014, me convertí en viajera a tiempo completo. Soy una experta en buscar vuelos baratos y en tratar de ahorrar lo máximo en alojamiento (bah, en todo lo que sea posible). Trabajo de manera freelance y también re-descubrí que el dinero no es el único intercambio válido para poder vivir viajando.Hasta el momento ya pisé 43 países, aprendí y adopté muchísimas cosas de otras culturas, conocí infinidad de personas que me ayudaron (y otras que me hicieron la vida imposible, para qué mentir), descubrí nuevas pasiones y entendí que todas las formas de vida son imperfectas pero que siempre hay elegir la que más feliz nos haga sentir.Cómo comprar vuelos baratos (todos mis trucos)Cómo viajar sin gastar dinero en alojamiento11 cosas de mi rutina que cambiaron en AustraliaElegí vivir de viaje, no estoy de vacacionesNo sé donde estaré cuando leas esto, pero me encantaría tenerte como compañero de viajes virtual (y quién sabe, nos encontremos por ahí y nos riamos juntos un buen rato).Y si además de las historias y consejos que subo por acá, querés acompañarme de una manera más cercana y en tiempo real, te invito a sumarte por acá:Instagram – con filtros en las fotos, sin filtros en las storiesFacebook – es una lucha, pero no lo puedo dejarTwitter – lo uso ao vivo cuando me acuerdo, pero siempre te tiro info interesantePinterest – la estoy aprendiendo a querer y de a poquito aparezco por ahíAh, y también podés suscribirte por mail y recibir las novedades sin tener que salir a buscarlas (¡suscribite y llevate un regalo genial!).